STAR WARS ESTÁ MUERTO

...O eso creo

Me tomó algo de tiempo decidirme a escribir esta entrada debido al pasado de mi relación con esta franquicia, así es, soy exfan de Star Wars.

Tal etiqueta no se me ocurrió al vapor y tampoco fue una decisión meticulosamente pensada, sino que fue de hecho una conclusión a la que llegué poco a poco, pero la Wake Up Call, la tuve dos años atrás, a una semana de que salí del cine de ver el episodio VII, The Force Awakens.

Este artículo no contiene Spoilers de la película, puesto que no he ido a verla, ni pienso hacerlo.

Por eso mismo este artículo no es para criticar la película, sino para estudiar el estatus actual del fandom de Star Wars. Como mencioné anteriormente, con la última película me percaté una polarización: por un lado están los que alaban la nueva trilogía (VII-IX) como un producto único, increíble que sobrepasa toda expectativa sólo porque sí, es Star Wars después de todo. 

Y por el otro lado estamos los que nos parecen simples Soft Reboots carentes de cualquier mérito creativo que por el contrario nos tratan de ver la cara y vendernos una versión remasterizada del (IV-VI) pobremente disfrazada con sus números sucesivos.

Estudiando el cuerpo

¡Ah caray!, ¿qué está pasando aquí y por qué tenemos tan radicales opiniones? Podríamos comparar este debate a la discusión que tendríamos con alguien más ante un cuerpo inmóvil que de buenas a primeras no sabemos si está vivo o si está muerto.

Vamos a tomarle sus signos vitales...

Dividiendo fans

Primero que nada hago un disclaimer: yo no estoy dividiendo a nadie. No tengo el poder de convocatoria ni la facultad para hacerlo, la división ya se hizo, es un hecho innegable que existe. Yo sólo trato de indagar las razones que llevaron a tal factor de desunión, estudiar las razones de este fenómeno sociológico que llevaron a la resquebrajamiento de un fandom tan basto e importante a nivel mundial como lo es el de Star Wars.

Y después de considerarlo meticulosamente identifiqué que existen dos factores principales que han llevado a la polarización del fandom.

A partir de este punto me pondré severa, así que les pido una disculpa de antemano si llego a herir susceptibilidades.

Incultura visual

No es ningún secreto que en el ramo cinematográfico, México está en permanente bombardeo del cine "comercial" estadounidense, 9 de cada 10 salas de cine se destinan a la proyección de los Avengers y Star Wars. Por lo que no es de sorprendernos que como consumidores nuestra oferta se encuentre extremadamente limitada. Esta limitante visual es algo triste, y es tema para otro día ya que envuelve temas de política exterior que no nos incumben para los fines de este artículo.

Al no tener nada más que ver de primera mano, el consumidor: no conoce nada más porque cree que no existe nada más. No tienen la menor idea de que existe el cine de: Orson Welles, Andréi Tarkovski, Ingmar Bergman o de Akira Kurosawa...

Afortunadamente existen canales como Cinefix.

El hecho es que al público general se nos ha privado de conocer algo más. 

La monopolización de las salas nos ha negado un parámetro de comparación. Esto debería considerarse como un delito si lo pensamos bien.

Y la monstruosa maquinaria de mercadotecnia de Disney martillándonos por todos lados no ayuda en absoluto.

Tener una rica cultura visual te ayuda, entre muchas cosas, a dilucidar más allá de si una película es "buena o mala", a estudiarla y calificarla si esta es efectiva o inefectiva sustentándote en argumentos y parámetros de comparación que obtuviste por ver y estudiar el trabajo de otros directores y productoras. Así es como funciona la cultura, es un arma que te ayuda a fortalecer tu criterio propio, lo que nos lleva a al segundo y último punto.

Nostalgia

Más allá de la cultura, existe un factor todavía de más peso, que considero, es el principal factor de separación del fandom: la nostalgia. 

No importa que tanto enriquezcas tu cultura visual, la nostalgia es un concepto mucho más poderoso y lo es tan así que se ha convertido en la muletilla de la industria cinematográfica de Hollywood en la actualidad, Star Wars es un caso de tantos repetidos en las últimas dos décadas.

Para explicar este punto me tengo que remontar hasta la época de las precuelas e inicio del milenio. Puedo decir con seguridad que soy de la generación de niños que vio Star Wars por primera vez en la pantalla grande con las precuelas, los episodios del I-III, y las disfruté. No así fue el caso de los fans mayores, cuya reacción a la decepción de verlas se podría comparar la más grande hecatombe de todos los tiempos. 

"George Lucas Raped Our Childhood"

Este sector del fandom llegó tan lejos como para clamar que: George Lucas violó su niñez (sic). Podrán opinar que este es un caso aislado que sólo ocurrió en EEUU, sin embargo, nada más lejano a la realidad. 
Hablamos de una franquicia que si bien tuvo un estreno con diferencias de tiempo en años, estas fueron despreciables, y el fenómeno fue el mismo a escala mundial, que si bien se vio acentuado en su país de origen por ser el público más escandaloso, el fenómeno tuvo su eco que se propagó al resto del mundo.

Documental: The People vs George Lucas (2010).

Este fenómeno generó tanto ruido que se hizo escuchar hasta la dirección, y sorprendentemente, la nueva administración bajo el mando de Kathleen Kennedy con el lema "al cliente lo que pida" por enfrente, acude al llamado produciendo una nueva trilogía que emule la sensación de la primera vez, una trilogía nueva destinada no a cumplir un objetivo dramático creativo original, sino a satisfacer a una generación insatisfecha con una opinión sesgada por la nostalgia. ¿Por qué puedo decir que mi opinión no está sesgada? Porque yo no estuve ahí en el cine la primera vez que salió a finales de los 70 y mediados de los 80. Pero quienes sí estaban ahí fueron los fans veteranos durante su tierna niñez y preadolescencia contemplando y sintiendo algo increíble nunca antes visto en la pantalla grande por primera vez.

Conclusión

Todo esto se resume a una brecha generacional. 

Star Wars fue un fenómeno irrepetible de la cultura pop, los episodios IV-VI son un producto original de culto. Cumplen a cabalidad el arquetipo dramático del viaje del héroe junguiano, más importante aún cumplió la imperiosa necesidad por contar una historia de un visionario director cinematográfico de los 70's, cuyo éxito debido a la naturaleza de su originalidad derivó en un éxito mercadológico que se está repitiendo con éxito, pero a la inversa en el orden de los hechos.

Esta nueva trilogía está dirigida para la generación de fans veteranos, para el espectador casual y para nueva generación de niños que nunca vio la trilogía original de Star Wars.

Mi predicción para The Last Jedi: es que será un calco del Imperio contraataca, (quienes la hayan visto a lo mejor pueden corregirme o corroborarlo en la caja de comentarios).

Consecuencias

¿Esto significa que un par de décadas a los adultos maduros de 50-60 se nos complacerá con Soft Reboots de las precuelas? Yo espero que no, podría suceder, depende que tanto ruido hagan los miembros de mi generación. Personalmente yo nunca me he topado con alguien que diga que las precuelas fueron lo máximo.

Por mi parte es todo respecto a Star Wars. 

Existe una amplia gama de contenidos que antes no había y no teníamos acceso. 

Star Wars ha sobreextenuado su tiempo de vida gracias a sus fans primigenios, acaparando un exceso de atención que me parece muy inmerecido a estas alturas, y creo que es momento de pasar la página para darle la oportunidad al próximo hito cinematográfico.